somos

01 Somos

Una funeraria católica* para bebés fallecidos antes o poco después de nacer, en la que os acompañamos en acoger y despedir a vuestro/a hijo/a, para que continuéis viviendo en este amor sin fin por él/ella. A través de sencillos gestos inspirados en la liturgia, os ayudamos a vivir el paso de vuestro/a hijo/a al Cielo.

*Es un servicio que se ofrece a todos: católicos y no católicos.

qué pasos seguimos

02 Pasos que damos con vosotros

Nos gustaría ayudaros a recibir, acoger y entregar a vuestro/a hijo/a, para que podáis vivir en plenitud vuestra vocación de padres.

Recibir
el cuerpo de vuestro/a hijo/a

1. En cuanto recibimos vuestra llamada, podemos acudir al hospital o a vuestro domicilio, si queréis. Sea presencial o por teléfono os ayudamos en los trámites para que nos entreguen el cuerpo de vuestro/a hijo/a y podamos cuidar de él.

2. Vestimos al bebé y lo arropamos en una mantita blanca. Vivimos este gesto como la virgen María cuando tomó a su hijo y lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre. (cfr. Lc 2,7).

3. Depositamos al bebé vestido de blanco, como signo de su pureza y dignidad, en una cajita de madera a su medida.

Acoger

1. Os invitamos a que tengáis vuestro espacio y tiempo de intimidad, de velar, para poder acoger y abrazar a vuestro/a hijo/a. Podéis vivirlo en el hospital y/o en casa. Este tiempo de presencia, silencio y oración os ayudará en el duelo y en la despedida de vuestro hijo.

2. Nosotros nos ocupamos del traslado en un coche funerario sencillo azul cielo.

3. Os proponemos una oración para rezar en familia inspirada en la Navidad, que puede abrir una luz y un consuelo en medio del dolor.

Entregar

1. Es el momento de la entrega voluntaria y amorosa como padres y acompañar a vuestro hijo en su despedida y nacimiento al Cielo.

2. Antes del entierro o depósito de cenizas, invitamos (opcional) a que se celebre el ritual de exequias, una oración bellísima donde la Iglesia del Cielo y de la Tierra os acompañan. Ni vuestro/a hijo/a ni vosotros estáis solos.

3. El entierro o depósito de cenizas se puede hacer en el lugar que elijáis o en nuestra sepultura a perpetuidad para bebés, en el cementerio de San Lorenzo y San José en Madrid.

03 Testimonios

Padres que nos cuentan lo que han vivido para ayudar a otros padres a transitar este camino.

Son estelas de luz en la noche.

Estefanía y Agustín

"Agus, ¡¡¡estamos embarazados!!!": tres palabras que cambiaron nuestra vida para siempre… Primero, te vimos flotar en un océano inmenso; después, escuchamos por primera vez el fuerte tambor de tu corazón, que sonaba como el latido de la Tierra. Y el día que vimos danzar tus bracitos y tus piernas, nos dijeron: "Lo más seguro es que no llegue a nacer". Se detuvo el tiempo y comenzó una caída hacia el infinito que parecía no terminar nunca... Entonces nos sostuviste: "Mamá, papá. Soy, estoy, permanezco..."